Prevención en el cáncer de mam:
SALUD. PROCESO TIENE UNA DURACIÓN DE 4 MESES Y LOGRA RESULTADOS DEFINITIVOS
“Hace 9 años, mi vida dio un giro radical. Todos los años acudía a una clínica local a realizarme mamografías, sin que detectaran anomalías en mi sistema. Una mañana de enero del 2002, en lugar de retirarme del consultorio con el alivio de años anteriores, me pidieron que me realizara una biopsia que me enfrentó con el más imponente de los retos: el cáncer de mama”. Estas son las palabras de Irene, una madre de familia que sobrevivió a esta enfermedad y nos contó su historia.
La única forma de enfrentar al carcinoma infiltrado que había invadido la mama derecha era realizar una mastectomía, es decir, extraer el tejido mamario por completo.
Tras la intervención quirúrgica y tres agresivas sesiones de quimioterapia, Irene venció al cáncer. Sin embargo, las marcas sobre su pecho y la incomodidad que le provocaban las prótesis externas de silicona que usaba, la llevaron a pensar en un implante mamario. “Fue una conversación con una vieja amiga que se sometió a un nuevo método de cirugía para recuperar el volumen de la mama mediante el tejido abdominal, lo que me convenció”, contó.
NUEVA TÉCNICA
La cirugía reconstructiva tradicional, basada en implantes de silicona o injertos de tejido abdominal(TRAM, por sus siglas en inglés), suele recuperar la forma de la mama. Sin embargo, reacciones adversas, ligadas con la muerte del tejido, son muy frecuentes. En muchos casos el tejido expulsa el implante o el color del colgajo injertado es diferente al de la otra mama.
El doctor Edwin Vásquez, jefe de la unidad de cirugía microrreconstructiva del hospital Edgardo Rebagliati, ha conseguido combinar la técnica del implante con la del injerto TRAM, y dar vida a una nueva técnica de reconstrucción mamaria en dos tiempos.
Si bien se recomienda que la mama sea reconstruida inmediatamente después de extraer el tejido canceroso, existen cientos de casos de mujeres que no han contado con esta opción.
El método se basa en dos intervenciones quirúrgicas. La primera fase consiste en colocar un expansor de silicona bajo la piel y aumentar su volumen, mediante solución salina, hasta igualar al otro seno. Para esto, el expansor debe permanecer alrededor de tres meses.
La segunda cirugía extrae el colgajo del abdomen con el que se rellenará el espacio que ahora está libre.
Hasta la fecha más de 20 pacientes han obtenido resultados exitosos. La reducción de las cicatrices es notable y la diferencia entre la piel natural y el colgajo es casi imperceptible.
Hoy Irene ha recuperado su vida y manifiesta que la sensación de sentirse completa nuevamente no tiene comparación, pues la relación consigo misma y su cuerpo es plena.
Este es uno de los cientos de casos que se viven a diario en el mundo, donde una de cada ocho mujeres sufre cáncer de mama y un gran porcentaje se ve obligado a pasar por el quirófano, para la extracción del tejido mamario.
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